La verdad es que, para los que somos golosos, están ricos de cualquier manera. Tanto la "versión original" como la "versión taller del cole", adaptada para facilitar la marcha del mismo, están para chuparse los dedos.
¡Animaros a hacerlos en familia estas Navidades!
(pinchad en la imagen para ver la receta)
Y aprovecho para daros las gracias a todas las familias que habéis participado en los talleres de Navidad. Sin vuestra ayuda no nos plantearíamos siquiera poder hacerlos... al menos no así de bien.
En el caso del taller de cocina, han estado conmigo varias mamás, un papá, un abuelo y una hermana de los niños que, además de ayudarles y estar pendientes de todos ellos, han evitado que nos dejaran sin ingredientes antes de empezar. Eso de pelar, picar y mezclar cosas ricas y no poder echarle el diente... ¡¡pero si nos cuesta también a los mayores!!
Muchas gracias a todos
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